Es curioso, pero no tengo recuerdo alguno de mi padre o mi madre jugando conmigo.
Paralelamente tampoco tengo conciencia de que en aquella época fuera un chico introvertido e incluso anti-social. Según los boletines escolares mi participación en los juegos y las actividades de grupo eran correctas, tenía amigos y recuerdo pasar muchas tardes junto a los chicos del barrio.
Solo a partir de incrementar mi afición por el dibujo me cerré un poco aunque ello coincidió con mi adolescencia. De hecho en aquella época tampoco los chicos ya salíamos a jugar como antes y es probable que ellos también se encerraran en sus habitaciones con algún que otro ordenador (existían las video consolas pero en mi entorno no estaban demasiado extendidas).
Paralelamente continué jugando con Tente, Playmobil y pensando que sería buena idea empezar a coleccionar los cochecillos Majorette, Mira o Guiloy.
Me da un poco de pena ver chicos y chicas frente a una pantalla perdiendo parte de su tiempo a desarrollar capacidades creativas. En mi adolescencia esto también sucedía (los debates sobre cuantas horas debían estar los chicos ante el televisor los recuerdo de siempre) aunque en la cuestión de informática, aparte de jugar muchos de nosotros también nos encantaba hacer programas más o menos complejos
Creo sinceramente que fuimos una generación afortunada.