Tras la existosa campaña naval, las cosas en el espacio estaban resultando algo complicadas, por ello KRONOS, decidió tener una reunión con el ALTO MANDO DE LA JEFATURA SUPREMA DE LA ALINZA.
En dicha reunión estaban el MARISCAL DIABLE, el JEFE SUPREMO DE LAS FUERZAS GALACTICAS: SKYMASTER, KRONOS y sus asistentes.
K: Buenos Días Sres. Nos reunimos para aplastar definitivamente a la flota galáctica lantiana y es por ello que debemos trazar la OPERACIÓN, además permítanme también presentarle a un gran aliado:
EL GENERAL RAITSLIN.En ese momento hizo su entrada el General, un hombre aparentemente sereno, tranquilo, con paso firme pero pausado, afable pero seguro de sí mismo. Skaymaster se alegró al verlo, no fue así por parte del Mariscal, le recibió fríamente y siempre receloso, alerta y muy distante, no le gustaba para nada los Generales a los cuales los tildaba de temerarios e irresponsables (es el caso del Almirante).
Tras la bienvenida empezaron a planificar la operación y no tardó en producirse el enfrentamiento entre el Mariscal y el General:
R. Creo que deberíamos desplegar toda la flota que quedó tras el último ataque lantiano unirla a mi nueva flota y realizar un ataque masivo y contundente una especie de saturación de fuego.
D. Ummmmmm….. no sé, no me gusta nada la idea de que toda la flota realice un ataque frontal, sería mejor un ataque envolvente, de esa manera crearíamos una pinza sobre el enemigo y no le daríamos la posibilidad de una retirada.
R. Bueno como usted indique (en el fondo el general pensaba hacer lo que le diese en gana) el fin último es acabar con el lantiano.
Tras las últimas deliberaciones el plan quedó establecido y el General se marchó, dirigiéndose a su nave insignia.
Trascurrida una semana, el general Raitslin salió al encuentro de la flota lantiana,
tenía en su mente años atrás cual vil fue el ataque lantiano y la destrucción de una de sus naves más queridas y su sed de venganza no conocía límites. Es en ese momento cuando se produjo la noticia:
Operador. Sr. Sr. Sr. contacto con el enemigo, 57 punto alfa.
R. Todos a sus puestos, orden de combate, que las naves tomen posiciones, que el ala izquierda se adelante, que los supercruceros se coloquen en el punto establecido.
Operador. Alerta…. Alerta, misiles en 4 punto alfa, estimación impacto 5 mins.
R. Girar 4 grados nor-este, inclinación de 8 grados, lanzamiento contramedidas, desplegar escudos plasmáticos………. prepararse para impacto...............
Los misiles fueron destruidos en su mayoría, pero no en su totalidad habían infringido daños a la flota maña, El General Raitslin, tenía entre sus cualidades la serenidad (frío y calculador hasta el extremo) en este tipo de situaciones, cosa que exasperaba a sus subordinados, pero tenía un don y era ese don, el que le habría granjeado su merecida fama. Él podía ver, oler, el momento adecuado, y el tiempo preciso, para atacar, para asestar el golpe mortal a su enemigo.
Mientras sus naves y sus capitanes luchaban tenazmente, el General por un momento tenía su mirada perdida en el espacio, estaba absorto, como si su alma se hubiese despegado de su cuerpo, por un instante no se escuchaba nada, no se oía nada, hasta que surgió de su boca las siguientes palabras.
R. Supercruceros, 17 punto alfa, este-sur: FUEGOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!
De la nada, surgieron los supercruceros (Gracias a las naves ARKA I y II habían pasado desapercibidos) abriendo fuego a diestro y siniestro, los lantianos fueron cogidos por sorpresa……. uno a uno iban cayendo sin remisión. La flota lantiana intentaba reagruparse para intentar concentrar su fuego y tener una mínima posibilidad de poder salir de aquella trampa mortal, pero al observar el General dicho movimiento, no ordenó un ataque inmediatamente esperó, vío como se concentraban las naves y en el momento exacto dijo:
R. Es el turno de los TRUESHOT, FUEGOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!
Los lantianos se quedaron helados cuando vieron aparecer aquellas extrañas naves, pero poco pudieron verlas ya que estas con sus cañones hicieron desaparecer a las naves enemigos, la victoria de nuevo se había consumado y LA VENGANZA DEL GENERAL, fue por fin llevada a cabo.
El Mariscal recibió la noticia de la Victoria de la Flota, poco a poco, sus planes se iban cumpliendo, había conseguido tener la supramacía en el Mar y ahora en el Espacio, los lantianos estaban ya totalmente a la defensiva, sabían que no podían hacer frente ante el empuje de la Alianza y empezaban a surgir discrepancias y a sonar la palabra: RENDICION.
Pero el Mariscal tenían una obsesión en su cabeza, sabía que solo había un forma de derrotar definitivamente a los lantianos y es……..atacar el Corazón y el Alma de estos mismos……………y para ello ya tenían listo su nuevo plan de batalla:
SITNALTA.