Hola de nuevo, hoy es un día frío de esos para entretenerse con una cajita de éstas de Tente Mini, recordando las largas tardes de invierno de antaño sin internet, tabletas ni móviles. En este caso es la Torre de Control, un sencillo modelo que pretende ser muy realista y que lo consigue con unas mínimas piezas. La construcción en sí es sencilla y resulta algo sosa como juguete, aunque la idea era verlo como complemento de otras construcciones civiles con objeto de ir creando una ciudad (Tentépolis). Las piezas son magníficas en cuanto a masa, encaje y brillo. Su calidad las convierte en una joya.
El segundo modelo propuesto es más o menos lo mismo y creo que se puso de relleno por cumplir el objetivo de proponer al menos tres estructuras con las mismas piezas para así mostrar la versatilidad del juguete.
El tercer modelo para mí es la genialidad mayor de esta caja y toda una sorpresa oculta. Podría decirse que es el primer submarino de Tente, un género que no se desarrolló como tantos otros (trenes, aviones, coches,...) aunque sí tuvo algunos intentos posteriores tanto a modo de complemento (Barco Calixto Seasub, el Neptune,...) como en modelo a gran escala (veáse el Nemmor). Su belleza radica en el logro de conseguir su creación a base de un número limitado de piezas, consiguiendo no sólo darle forma sino cierta similitud con el Nautilus de la película de Kirk Douglas Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino. Para mí, una maravilla que supera al modelo propuesto en la caja.
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