Hola a todos, a propósito de unas fotos de una superventa en un portal de ventas que nuestro compañero príncipe _gundar me hizo llegar (que por cierto se nos está rajando a venir a ciudad real ) me recordó a un anuncio antiguo, este permanece en mi memoria perfectamente por su magnitud y por ser de los primeros anuncios que me crucé en ebay (pero no de puja, si no de venta directa) cuando hará poco mas de dos años entre en este mundillo, las fotos aunque de poca calidad son un documento tenteril impresionante, además se me hacía la boca agua al descubrir que estos barquitos residían no muy lejos de mí. Según cuenta la leyenda ciertos compañeros hicieron buén trato con la compra-venta

Sí, el tipo pedía una millonada.

No digo que no lo valiera. Tal vez vendidos uno a uno hubiera sacado más de lo que pedía por todos. Yo le pregunté si podía ser de comprarle alguno suelto pero él no recuerdo si no me contestó o si me contestó me dijo que no los quería vender de uno en uno

que barbaro, que pena que la fotografia por aquella epoca no fuera de muy buena calidad... gracias por enseñarlo...

Vaya pedazo de colección :O ¿Cuánto pedía por todo? :O

Me acuerdo de esas fotos ¿cuántos habrán retornado una y mil veces a la misma web para su reventa?

Yo conseguí hacerme con unos cuantos de ellos

tengo informaciones, sssshhhhhhhhhhhhhhhhh (empiezo con minúsculas porque no tenemos entre nosotros a SFRXX.....)

tras cruzar la meseta central el hombre de las cavernas se embolsó xxxx euros en su talbot horizon del año 82 y la flota mediterranea engordó con 90 kilos de tente y horas de entretenimiento compartido. Muchos kilos fueron absorvidos por la flota mediterranea y el resto por ahí anda buscando familia.

Creo que el sr Akula fue testigo, o eso dicen las malas lenguas.......

estuvo entretenido, suspense, intriga, pánico y finalmente una buena comida en buena compañía.

saludos

je je, esa era la respuesta esperada para la leyenda... no hay historia donde no este adán

menudo fichaje es el pollo, que lo vendía.

tanto tente tan cerca y yo sin palparlo, una noche de estas cojo el coche y empiezo rebentando paredes por ahí